Los sofás son elementos cruciales en nuestros hogares, son un sitio de comodidad y calma, por lo que siempre querremos que dure. La importancia de ponerle funda al sofá radica más que todo en esto último.
Solo que eso no es todo, de hecho, hay varias razones por las que sería una buena idea cubrir tu sofá con una funda. A continuación, descubriremos las razones, ventajas y desventajas de ponerle funda al sofá.
¿Qué es y para qué sirve la funda de los sofás?
Las fundas de los sofás son grandes telas de diversos tipos que se colocan encima de los mismos por varios motivos. Está su propia protección, el cambio de estilo, o el cubrir donde esté dañado.
De tal forma que la importancia de ponerle funda al sofá viene dependiendo de las necesidades de cada persona y qué busca con su sofá. Es decir, depende de la persona, el sofá y las necesidades de ambos en conjunto.
Por ello también, no todas las personas se sienten precisamente cómodas con la idea. Hay quienes no cubren sus sofás con fundas, que a pesar de las desventajas de esto, lo prefieren así.
Desventajas de ponerle funda al sofá
¿Pero cómo esto puede traer desventajas? Resulta que no a todos les hace gracia la idea de cubrir su preciado y valioso sofá con una funda. Que no es que la funda fuese a hacer algo malo, pero tampoco es un regalo del cielo.
Así que la decisión de cubrir con funda tu sofá es más propia que otra cosa, así que veamos las 2 caras de la moneda. El cubrirlo puede tener muchas ventajas, pero un sofá desnudo no genera ningún problema por sí solo.
Ya no es el mismo sofá
Primero que todo, el cambio será grande con la funda. Puede que te encante el color y estampado de tu sofá, sin embargo, una funda te obliga a cambiarlo. Y aunque las fundas son muy variadas, tampoco hay de todo.
Las fundas pueden ser molestas y muy móviles
Otro punto es que las fundas pueden quitarle su característica principal a los sofás: el ser cómodos. Ninguna funda le queda como anillo al dedo a ningún sillón, por lo que siempre puede caerse y desarreglarse fácilmente.
Esta característica es una de las principales razones por la que las personas se desencantan de las fundas para sofás. Muchas veces es muy molesto tener que arreglar la funda cada vez que alguien se sienta en el sofá.
Es mejor tener varias fundas
Es común que para obtener las ventajas que dan las fundas, se deban tener varias de ellas. Y si todas las fundas son distintas, tanto en color como en forma, cada cual termina necesitando cuidados únicos.
Además de eso, las mejores fundas pueden ser un poco caras. Por lo que, obtener varias puede no ser del agrado de todos.
¿Cuál es la importancia de ponerle funda al sofá?
Después de ver las desventajas, ¿cuáles son las ventajas de ponerle funda al sofá? O yendo más allá, ¿cuál es la importancia de ponerle funda al sofá? De este tema, hay muchísimo que nombrar.
Las fundas de los sofás tienen una gran cantidad de ventajas, tantas que es probable que te terminen por convencer. Y es que el poder proteger el sofá, mantenerlo limpio y cambiar su estilo cada vez que se quiera, es atractivo.
Mayor protección
La primera y más grande ventaja de las fundas de los sofás es la protección que estos reciben por el solo hecho de tenerla puesta. Gracias a las características de las fundas, los sofás pueden durar muchísimo más.
Si no fuera por las fundas, los sofás tendrían que sobrevivir ante las siguientes adversidades:
- - Rasguños, mordiscos y toneladas de cabello de mascotas.
- - Manchas difíciles de quitar o directamente imborrables.
- - Rasguños y daños en general.
- - Suciedad e intensos lavados.
Cambio de estilo
El cambio de estilo es uno de los puntos más atractivos para quienes se preocupan por la estética de su hogar. Los sillones y sofás tienen un solo color durante toda su vida útil, son muy monótonos y no se pueden combinar de forma diferente.
La posibilidad de tener varias fundas, poder cambiarlas y combinarlas de distintas formas es bastante satisfactorio. Además de que le da mucho más juego a la habitación donde se encuentra.
De esta forma, las fundas les dan el superpoder a los sofás de dejar de ser un peso de la decoración, a volverse la base. Esto es bien agradecido, sobre todo por quienes acostumbran a cambiar la decoración de su hogar.
Vuelven a los sofás y las mascotas compatibles
Los sofás y la mayoría de las mascotas normalmente son enemigos mortales; un verdadero problema. Ya sea por el cabello, los rasguños o mordiscos, la enemistad entre mascotas y sofás es eterna.
Aunque los gatos tienen mayor fama de ser quienes rasgan los sofás y sillones, los perros también hacen lo suyo. No hay nada peor que llegar a casa y encontrar verdaderas escenas de asesinato, donde la víctima está hecha de tela y relleno.
Sin embargo, gracias a las fundas, las mascotas y los sofás finalmente pueden convivir en paz. De hecho, es muy recomendable que, en caso de tener sofás y mascotas, el sofá tenga una funda.
Fácil limpieza
Es mucho más fácil limpiar una funda grande que todo un sofá o un sillón. De por sí, las fundas son capaces de mantener al sofá totalmente limpio, así que podrás olvidarte directamente de tener que limpiar el sofá.
Tan simple como lavar las sábanas en conjunto con la o las fundas del sofá, esa es toda la limpieza que necesita. Y por si eso fuera poco, en caso de que las manchas sean permanentes, el sofá no sufrirá sus efectos.
Si el sofá es viejo, será como renovarlo
En caso de que el sofá sea muy viejo, esté dañado o simplemente antiestético, las fundas hacen verdaderos milagros. Los sofás no duran para siempre, y es común tener uno que otro ya pasado de tiempo en casa.
Gracias a las fundas, se les puede dar una nueva vida y un nuevo uso a los sofás más viejos, dañados y desgastados. Por lo que es una buena idea en caso de tener alguno en este estado y no querer desecharlo aún.
Tipos de fundas para sofá
Resulta interesante que las fundas para sofá puedan dividirse en tipos según su función. Algunas fundas solo están para proteger, otras para adornar, y otras llegan a ser mixtas.
En caso de querer adquirir una funda para sofá, es recomendable tener la seguridad de que conoces la función para la que está hecha. De nada sirve conocer la importancia de ponerle funda al sofá, si después no se puede aplicar su teoría.
De cubierta completa e incompleta
Hay 2 tipos de fundas: las de cubierta completa e incompleta. Las de cubierta completa son las más comunes y las que son más capaces de proteger los sofás. De hecho, las de cubierta completa son las preferidas.
Las fundas de cubierta incompleta tienden a ser más bien para los sillones de lujo y para adornar el sofá. Por ello estas suelen estar hechas de mejores materiales, pero terminan siendo un poco más caras que las de cubierta completa.
Para cambio de estilo
Existen fundas cuya única función es cambiar o mejorar la apariencia del sofá. Estas son las favoritas de los más apasionados por el orden, la limpieza y la belleza. También tienen cualidades protectoras, pero muchas veces no son las mejores en esto.
De protección
Por último, pero no menos importante, están las fundas de protección. Como su nombre lo indica, su función principal es proteger al sofá de las muchas adversidades a las que puede enfrentarse. Suelen ser caras por sus materiales resistentes.
También están las fundas mixtas, que cumplen todas las funciones a la vez. Estas son las mejores para ejemplificar la importancia de ponerle funda al sofá, y las más recomendables para lo mismo. Mejor tener un todo en uno.