¿De qué forma influye el frío en nuestro sueño?

¿De qué forma influye el frío en nuestro sueño?

Los cambios drásticos de temperatura que estamos viviendo, donde en ciertas ciudades el frío y el calor aparecen en intervalos cortos de tiempo, producen diversos defectos mentales y físicos.

Este hecho, afecta tanto a la salud del comportamiento de las personas. La temperatura del dormitorio también incide en la calidad del sueño, especialmente en la fase REM. Muchas personas adoran dormir con muchas mantas hasta el cuello para estar bien calentitos y otras personas en cambio, prefieren hacerlo con la ventana abierta incluso en invierno. Dependiendo de la persona, dormirá con una temperatura u otra, pero es importante saber cuál es la temperatura perfecta para dormir.

Dormir con frío mejorará la salud y la calidad del sueño

Desde el ámbito de la neurología y de la medicina del sueño, aseguran que sí, que dormir con una habitación fría inferior a la temperatura considerada de confort mejora la calidad del sueño y la salud. La temperatura ideal de esta manera para dormir, estaría entre los 15º C y los 20° C. Esto ocurre debido a que la temperatura del cuerpo al enfriarse, prepara el cerebro para dormir. De esta manera, se concluye que, con ambiente refrigerados, se consiguen descansos más placenteros.

¿Cuáles son algunas de las curiosidades sobre el frío las consecuencias de la vida a las personas?

Los climas extremos producen problemas psicológicos. Las personas que viven en zonas propensas a fenómenos meteorológicos intensos como huracanes e inundaciones, tienen un mayor riesgo de padecer trastornos mentales. Las tormentas provocan un estrés que es capaz de dejar secuelas de impacto psicológico duradero y fuerte.

Por otra parte, la temperatura de invierno afecta a la salud mental. El trastorno afectivo estacional es un problema relacionado con la depresión. Durante esta época, se disparan los efectos durante estos meses, donde los días son más cortos y más oscuros. Las investigaciones sugieren que los climas moderados elevan el nivel de los estados anímicos. Por otra parte, con los meses de invierno, también aumenta la proliferación de enfermedades.

El invierno reúne los requisitos perfectos para contraer infecciones. El sistema inmunológico está más expuesto ante la llegada de las temperaturas más frías, especialmente en personas ancianas y en niños.

¿De qué forma se relaciona el frío con los colchones?

Cada tipo de colchón influye de una manera u otra sobre nuestro cuerpo, debido a los materiales de fabricación. Los colchones que están fabricados con material viscolástico actual y de buena calidad, permiten una buena circulación del aire. Es un material térmico, que no genera frío ni calor. Sin embargo, es lógico que la zona que entra en contacto con el cuerpo haga que aumente la canción de calor, por lo que es idóneo para residentes del norte de España, donde las temperaturas son más bajas que en el resto de ciudades.

Por otra parte, los colchones de muelles son los más habituales, ya que ofrecen un alto grado de firmeza que se combina con la flexibilidad del bloque de muelles. Son transpirables, así como higiénicos puesto que la carcasa de muelles permite que todo el colchón se mantenga aireado. Los colchones de muelles ensacados se adaptan a cualquier clima y no ocasionan problemas de humedad.

Los colchones de espuma son muy clásicos siempre tienen bastantes detractores, pero lo cierto es que la tecnología ha permitido que se mejore la calidad aunque sea un poco caluroso el material. Por su parte, los colchones de gel, sí que están pensados para las durmientes que sufren calor durante la noche, puesto que aportan sensación de frescor sin renunciar al confort de los materiales como la espuma o la viscolástica.

En el caso del gel, disipa el calor como ningún otro material, debido a que la malla de gel reacciona a la presión del cuerpo fraccionando seguir hasta no sé a este, contrarrestando cualquier presión.

Los colchones de látex son higiénicos, son transpirables y ecológicos, por lo que son colchones ideales para zonas con humedad media y por último, encontramos los colchones de viscolátex que constan de dos partes: un acolchado que es viscolástica y un núcleo de látex que aporta suavidad y firmeza al conjunto. Sendos materiales son transpirables y por ello, suelen ser una opción perfecta para zonas con alta humedad y persona sudorosas.

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