¿De qué forma afecta el cambio de hora al sueño y el descanso?

¿De qué forma afecta el cambio de hora al sueño y el descanso?

El mes de octubre se caracteriza principalmente porque durante el último fin de semana se cambia la hora y esto trae de cabeza a muchas personas. Como bien sabemos, dormir es un aspecto fundamental en la vida de las personas para gozar de una óptima salud, pero este tipo de cambios generan modificaciones en los hábitos del sueño que afectan en el día día de las personas.

 

El frío y la oscuridad están llegando y con ello el cambio de la hora. Este año se produce la noche del sábado 30 domingo al 31 de octubre. Durante esta noche, los relojes pasarán de las 3:00 de la mañana a las 2:00 de la mañana, por lo que dormiremos una hora más. Este cambio se traducirá en que los días se acortarán más y empezaremos a ver cómo anochece alrededor de las 17:30 o las 18:00 horas, pero la luz del sol también entrará más pronto y en torno a las 7:00 de la mañana ya podremos ver que es de día.

 

Este cambio de horario no viene de este año, sino que se aprobó el año 1980 por la Comisión Europea para ahorrar energía, pero lo cierto es que casi todos los ciudadanos están en contra de esta medida. Así lo demuestran los resultados de la consulta pública desarrollada por el organismo con una participación de más de 4,5 millones de europeos. Un 76% de ellos asegura tener una experiencia negativa debido al cambio horario, que guarda relación con los efectos del cambio del sueño en nuestra salud.

 

A pesar de no existir ningún estudio que certifique que estos cambios afectan, lo cierto es que hay consecuencias que son comunes

 

En primer lugar, encontramos más fatiga, aumento de la melatonina, que regula el sueño en función de la cantidad de luz solar percibida, por lo que debido a que convivimos con menos horas de luz, el cuerpo segrega más melatonina y facilita más el sueño. En cambio, para la noche el problema es que a las 17:00 horas anochece y estamos más cansados y fatigados durante ese intervalo de día.

 

Por otro lado, se producen cambios en el sueño. Nuestro cuerpo está despertando cada día una hora antes, lo que significa que su rutina de sueño está alterada por completo y que descansamos menos. Todo ello, provoca malhumor y poca concentración debido a que estamos cansados, más irritados y con una concentración mínima. Quienes están más afectados por el cambio de horarios son los niños y las personas mayores.

 

Los expertos anuncian que niños pueden tardar en ajustarse una semana o dos provocando alteraciones en el sueño, de apetito o problemas de atención.

 

¿Qué consejos llevar a cabo para sobrellevar el cambio de horario?

 

En primer lugar, tenemos fijar un horario inamovible para dormir y despertar con una rutina fijada. Están prohibidas las siestas hasta que no tengamos el cuerpo acostumbrado. Las cenas evitaremos que sean muy copiosas y esperaremos un poquito hasta irnos a la cama. Reduciremos la cafeína y antes de dormir intentaremos estar sin mirar ningún aparato electrónico que tenga pantalla brillante para que no pueda reducir la calidad del sueño.

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