El sofá es uno de los muebles de la casa a los que más uso se les da, siendo raro el día que no nos tumbamos en él, aunque sea unos minutos. Esto hace que la suciedad se acumule más fácil en este lugar que en otros muebles de la casa, siendo imprescindible limpiarlo con cierta frecuencia para evitar su deterioro.
Para que se alargue la vida del sofá, el mantenimiento del mismo es algo imprescindible. Por eso, desde Fábrica Sofás queremos darte una serie de consejos que te ayudarán a tener tu sofá en el mejor estado, especialmente en términos de frecuencia de lavado. Esto puede aplicarse también a todas las partes del sofá, incluidas mantas extra que tengamos y que puedan estar cogiendo suciedad.
Antes de nada, a la hora de limpiar el sofá, es imprescindible saber bien de qué tipo de tapicería está formado. No es lo mismo un sofá de polipiel, que uno de piel, que uno de cuero o que uno de tela. De hecho, para cada material serán convenientes variantes de productos concretas.
La frecuencia recomendada para cada una de las partes de la limpieza de un sofá
Como es lógico, algunas partes de la limpieza necesitan más trabajo, por lo que la frecuencia de limpieza que recomendamos es la siguiente:
- Quitar los cojines y aspirar el sofá por las diferentes partes una vez por semana, incluido, lógicamente, el suelo del salón o el lugar donde esté ubicado.
- Mensualmente, se deberá hacer ya una limpieza en mayor profundidad, con jabón neutro y los productos necesarios para cada tipo de material. En el caso de los sofás de tela, no hace falta frotar demasiado fuerte, simplemente con usar los productos correctos será suficiente.
- Ocasionalmente, cuando se vean manchas grandes localizadas, habrá que realizar acciones específicas. En algunas ocasiones, con agua y jabón es suficiente; en otras, el vinagre y el bicarbonato o incluso el amoniaco, como hemos mencionado en otro post, pueden ser una gran opción. En cualquier caso, es importante saber bien el tejido del que esté compuesto el sofá para no dañarlo.