¿Tienes algún familiar de edad avanzada y necesitas elegir un sillón o sofá para él? ¿Sufres problemas en la espalda o las piernas y quieres un sofá a tu medida? ¿Buscas un sofá que se adapte a las necesidades de una persona mayor? Pues si es así, estás en el sitio correcto, ya que en este artículo intentaremos darte las claves para elegir un sofá hecho a la medida de personas mayores.
La gente de avanzada edad requiere de unos cuidados y una atención especial, ya que su cuerpo tiende a tener más lesiones debido al desgaste de huesos y músculos. Por eso, elegir un sillón o un sofá cómodo y beneficioso para ellos es algo realmente importante. Hay varios aspectos que hay que tener en cuenta: el reposabrazos, la dureza del sofá, la altura del asiento y su profundidad, la forma del respaldo… Todos ellos hay que valorarlos si queremos escoger un producto adecuado.
6 tips a tener en cuenta en la elección de un sofá para personas mayores
Una persona mayor, por lo general, pasa mucho tiempo sentado en el sofá viendo la televisión. Descubre qué elementos hay que tener en cuenta:
- Reposabrazos: Aunque muchos sofás hoy en día tienen diseños modernos que no cuentan con reposabrazos, lo cierto es que es un elemento bastante importante. Hay que valorar que no tengas que bajar o subir el hombro para apoyar el brazo.
- Un tacto suave: La tela de algunos sofás puede dejar arañazos o causar sensación de incomodidad, por lo que elegir una suave es de lo más recomendable.
- Reposapiés: Esta funcionalidad no la tienen todos los sofás y realmente ayuda mucho a las personas mayores.
- Respaldo: El respaldo debería ser firme, pero no demasiado duro, ya que si no puede empeorar los problemas de espalda.
- Altura del asiento: Para evitar problemas de rodillas, tener este elemento en cuenta es fundamental. Los pies deben apoyar en el suelo sin tener las piernas encogidas, ya que de lo contrario la posición antinatural podrá acarrear dolencias.
- Que sea reclinable: Aunque no es estrictamente necesario, comprar un sillón reclinable ayudará a echarse la siesta y encontrar la postura correcta en cualquier situación.
