A la hora de hablar de qué espera cada persona de su sofá, múltiples características resaltan para describir lo que según el criterio personal es el mejor sofá. Y si bien algunas de las opciones que se resaltan coinciden, hay ciertos puntos que muchos pasan por alto.
Para ayudarle a escoger bien y sin tocar el punto de vista estético, te mostramos ciertos aspectos que debes buscar en un sofá excelente.
Buena tapicería
La presencia de niños, la visita de amigos y familiares e incluso el uso diario exponen a un sofá a diferentes situaciones en las que un daño o una mancha pueden aparecer de forma súbita. El mantenerlo en estado perfecto dependerá de 2 factores: el cuidado que le demos y la facilidad para limpiar la tapicería.
Si es muy grave el deterioro, cambiarla puede ser una buena opción y considerar revestimientos resistentes que incorporen comodidad, resistencia a elementos externos y uso es lo mejor que puede hacer.
Resistencia
Los buenos asientos y respaldos son dos de los factores que garantizan la durabilidad y resistencia de un sofá. Si encuentras una opción que cuenta con estos requisitos y que además sea fácil de desenfundar para lavarlo, considera sin duda esa opción de compra.
Versatilidad
Más que belleza visual y comodidad, un sofá también debe aportar una estructura flexible. Los sofás con facilidad de adaptar y cambiar de posición son un buen ejemplo de esta cualidad. Aquellos que posean cojines que permitan cambiar la profundidad o adaptarla también son una alternativa confiable.
Adaptable y práctico
Recuerda esto siempre: busca un sofá que se adapte a tu espacio, no adaptar el espacio al sofá. Por tanto considerar las dimensiones del espacio de dónde ubicarlo, establecer vías que permitan facilidad de movimiento y definir el espacio que abarcará el sofá sin entorpecer el movimiento probará estas cualidades.