¿Sabías que no dormir lo suficiente puede tener consecuencias muy negativas para la salud? El hecho de trasnochar a menudo, acostarse tarde y levantarse pronto al día siguiente, conlleva a que durmamos pocas horas y que nuestra salud se resienta.
Sin embargo, en casos más graves, hay noches en las que no pegamos ojo y por ende, no descansamos en absoluto. Si te ocurre alguna vez, en este artículo descubrirás cómo afrontar un día habiendo dormido nada.
No dormir es como correr una maratón
Según los estudios realizados por la Universidad de Colorado, señalan que pasar una noche sin dormir es como correr 3 kilómetros. Se gasta mucha más energía ciando el insomnio hace que des vueltas en la cama. Así, 8 horas de vigilia, equivalen a 135 calorías menos.
En caso de que te pases la noche viendo vídeos por Internet, leyendo o viendo la televisión, hará que consumas más energía que si te encuentras yendo de aquí para allá. En caso de que no duermas, debes saber que la parte frontal del cerebro es la que se encarga de que estemos centrados y seamos eficaces en aquello que estamos realizando. En caso de que no descansemos, no trabajará como debe.
Los tiempos de reacción aumentarán y es posible que olvidemos muchas cosas hasta que durmamos lo conveniente. Asimismo, las personas que no duermen lo que deben, pueden tener desequilibrios en los niveles de glucosa en sangre.
¿Cómo sobrevivo al día siguiente sin haber dormido?
En caso de que tengas que ir a la oficina durante todo el día y puedas, lo mejor es que vayas al coche y duermas una siesta o bien, descanses después de almorzar. Un descanso de media hora, podrá refrescar tu mente y contrarrestar los efectos de la somnolencia. Evita acumulación de horas de sueño nocturnas y en caso de que debas trabajar de noche más, duerme un poco antes. En caso de que tengas la posibilidad de entrar más tarde de trabajar o salir antes, no dudes en hacerlo.
Lo más importante es que cuando llegues a casa duermas un poco, pero acuérdate de que por la noche tendrás que tener sueño. Por ello, deben ser pequeñas siestas de media hora. Asimismo, desconecta de la tecnología y evita los ruidos para poder dormir.
En caso de que no duermas por la noche realiza las tareas más aburridas por la mañana y cuando estés más despierto, las divertidas. Así, tu cerebro no estará tan cansado y con ganas de dormir. Con estos sencillos consejos, podrás afrontar más o menos un día laboral sin que te quedes dormido en tu puesto de trabajo, pero no olvides que dormir es fundamental y se deben dormir entre 7 y 8 horas diarias por la noche.
