La Organización Mundial de la Salud (OMS), lo tiene claro: dormir bien no es únicamente un placer, sino una necesidad. Con el estrés del día a día, se ha convertido en una de las prácticas más lujosas para muchas personas. Ya advertimos anteriormente en otros artículos qué efectos tenía en nuestra salud tanto hacerlo bien, como mal.
Gracias al placentero sueño, se recobra una buena parte de la energía y se afianzan los procesos cognitivos como la memoria, por lo que el rendimiento serámucho mayor y de mejor calidad. ¿Cómo dormir? Es una pregunta que muchas veces nos formulamos y desconocemos cuál es la mejor de todas. En este artículo descubrirás cuáles son las más recomendables a la hora de dormir la siesta o dormir por la noche.
Dormir de forma óptima es muy importante puesto que evita molestias musculares que pueden entorpecer la jornada del día siguiente. El número de gente afectada por este motivo aumenta considerablemente día a día y la causa, muchas veces es por no dormir correctamente.
Los expertos que han indagado en cuál es la mejor de ellas, deducen que no existe una postura perfecta, ya que nuestra columna tiene una curvatura que reparten carga y presión determinada. La mejor postura serála que las mantenga en su posición fisiológica. Algunos médicos, advierten que las mejores son las decúbitos laterales, es decir, de lado y las decúbito supino, boca arriba. Un aspecto muy importante es la almohada y el colchón, puesto que evitaráel dolor cervical y lumbar.
En primer lugar, hablaremos de los beneficios que tiene dormir de lado. Según los expertos, es la más saludable de todas, puesto que evita dolores de espalda y cervicales, reduce los ronquidos, mejora la respiración y además, disminuye el reflujo gastroesofágico.
Además, para las mujeres embarazadas también es la mejor opción, ya que impide la compresión de la vena cava y favorece el estado circulatorio de la placenta. Quien padezca de lumbalgia, también deberáacostumbrarse a dormir de esta forma, puesto que es la que reducirálos dolores.
Cuando se duerme en esta postura, es importante que la almohada tenga un mayor grosor y densidad para proporcionar soporte a la cabeza y que repose alineada con el eje de las vértebras. De no ser así, la cabeza podría caer hacia el hombro ocasionando un importante dolor cervical. Por otro lado, el colchón deberácontener una correcta firmeza para que no se hunda con el peso de la región pélvica y sí, posibilite la alineación de las vértebras.
En cuanto a sus inconvenientes, reposar el cuerpo sobre las extremidades puede provocar estrés y presión en ellos. Por ello, si se tiene un hombro dorado, es importante tener especial cuidado con esta postura. Para quienes se preocupan por su aspecto físico, esta postura puede ocasionar arrugas en numerosas partes de la cara.
A continuación hablaremos de dormir boca arriba. Es una de las más neutrales y la segunda que escoge la población a la hora de descansar. Esta postura reduce el dolor de cuello y espalda, puesto que la columna reposa recta. Asimismo, ya que la cara se encuentra libre del contacto con la almohada, se reducen las arrugas y en el caso de las mujeres, mantiene firme su pecho.
La almohada deberátener una altura suficiente como para evitar que la cabeza se caiga hacia atrás, pero sin que se borre la concavidad posterior de la columna. El occipital y la curvatura cervical deberán reposar sobre esta, permaneciendo la cabeza alineada con los hombros y el tronco. Los brazos deberán estar estirados a ambos lados o bien, doblados sobre el cuerpo para evitar las compresiones con los nervios de las extremidades superiores si sobresalen del borde de la cama.
¿Cuál es el mayor inconveniente? Favorece la aparición de molestos ronquidos y las apneas del sueño. Además, en esta postura la lengua se desplaza hacia la faringe y con ello, se reduce la apertura de la faringe, que ocasiona una obstrucción del paso del aire.
En cuanto a la postura boca abajo, es la menos recomendada. Provoca un importante estrés en la zona del cuello, debido a la excesiva rotación de la columna, afectando a los músculos, nervios de la columna y articulaciones. Debido a la elección de esta postura, se pueden sufrir tendinitis, cervicalgias y lumbalgias. La almohada debería ser de escasos grosos para disminuir el estrés en la región lumbar y del cuello. En cuanto a los recién nacidos, no es aconsejable que duerman de esta forma, puesto que aumenta el riesgo del síndrome de la muerte súbita del lactante.
Ahora que conoces cómo debes dormir, acude a tu cama para disfrutar del sueño y de los múltiples beneficios que tiene para tu organismo.
