Un inquilino en nuestras casas: los sofás a lo largo de la historia

Un inquilino en nuestras casas: los sofás a lo largo de la historia

¿Quién no tiene un sofá en su casa? En las últimas décadas el sofá se ha convertido en un elemento central e indispensable en cualquier vivienda. Es el lugar favorito para echarse la siesta, ver la tele, jugar a videojuegos, leer un libro, tomarse un café o charlar con la familia. El sofá se ha convertido en un centro social y de descanso en la gran mayoría de hogares, ocupando un lugar privilegiado en nuestros salones. Además, existe todo un mundo de posibilidades a la hora de elegir un sofá: asientos extensibles o modulares, tipo chester o chaise longue, tapizados en cuero, polipiel o tela… todas las variables posibles para todos los gustos. Y es que la confección o fabricación de sofás a medida está cobrando cada vez más relevancia, ya que cada vez son más los consumidores conscientes de la importancia de tener un sofá confortable y de su gusto puesto que gran parte de su vida hogareña transcurre alrededor de él. En definitiva, que los que más o los que menos, nos pasamos un sinfín de horas sobre nuestros sofás a lo largo de nuestra vida, y por ello no está de más conocer la historia y el origen de este mueble tan presente en nuestras vidas y que tantas horas de confort y placer nos aporta.

Referencias históricas sobre los sofás

Sorprendentemente, las primeras referencias históricas sobre el origen de los sofás lo sitúan hace nada más y nada menos que unos 4000 años aproximadamente, en el Antiguo Egipto, donde los primeros sofás se empleaban como trono de faraones y constituían un símbolo de elevado estatus social. Sin embargo, estos sofás ‘primigenios’ distaban mucho del concepto actual, en el que generalmente prima más el confort y la funcionalidad que la ostentosidad y la opulencia.

No fue hasta el Imperio Romano que los sofás encontraron un lugar en los hogares más acomodados, y pasaron a ser un elemento presente en la vida cotidiana de éstos, empleándose para comer y sociabilizar. Además, fueron los romanos quienes dotaron a los sofás de respaldos y asientos, constituyendo así un elemento de descanso y confort. Era costumbre en las familias adineradas romanas poner tres sofás alrededor de una mesa en el comedor o triclinum, que era el lugar donde los hombres comían y descansaban, ya que las mujeres quedaban relegadas a sentarse en sillas convencionales.

Durante la Edad Moderna los sofás adquirieron un carácter más refinado y elegante, constituyendo un mueble de confort y también decorativo en los hogares de la burguesía. Todo ello fue posible gracias al crecimiento y la especialización de los artesanos, que confeccionaban sofás en materiales nobles y con tapizados de cuero y terciopelo. Los artesanos fabricaban sofás a medida, por encargo, y al gusto del comprador. Sobra mencionar que durante este período los sofás quedaban relegados únicamente a los hogares más adinerados, y que constituían un elemento ostentoso característico de las clases más altas.

La Revolución Industrial vino acompañada de un amplio crecimiento económico y del establecimiento de la denominada clase media, que gozaba de un poder adquisitivo mayor en relación al precio de los bienes y materias primas, que se abarataron de manera muy significativa. De esta manera, muchas de las comodidades que hasta ese momento eran exclusivas de las clases adineradas estuvieron a disposición de la clase media y los sofás comenzaron a ser un lujo al alcance de la mayoría, accediendo a cada vez más hogares hasta convertirse en un elemento prácticamente indispensable como lo es en la actualidad.

Tipos de sofás en la modernidad

En las últimas décadas, el mundo de los sofás se ha enriquecido notablemente y las posibilidades son prácticamente ilimitadas: sofás chaise longue, rinconeros, en L, modulares, tipo chester, sofás cama, ergonómicos… hay un tipo de sofá para cada persona y para todos los gustos. Queremos un sofá que se adapte a nuestras necesidades y a nuestros gustos, y que encaje perfectamente en el espacio, es por ello que la confección de sofás a medida es la solución predilecta por la mayoría de compradores en la actualidad. Y es que, ciertamente, es la mejor manera de conseguir el sofá ideal que encaje perfectamente en nuestros hogares y en nuestra vida cotidiana.

Cultura del sofá y la televisión

En la actualidad, los sofás están tan íntimamente ligados a nuestra vida doméstica y a la cultura de la televisión, que habitualmente se sitúan frente a ella para disfrutar de horas de entretenimiento y descanso. Tanto es así, que numerosas series televisivas se hacen eco de esta realidad de una manera cómica y satírica, ¿quién no ha visto ‘Los Simpson’, ‘Friends’, ‘The Big Bang Theory’ o ‘Matrimonio con hijos’ sentado en un sofá frente al televisor?

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